El Legado de Un Abuelo Mexicano-Americano

El Legado de Un Abuelo Mexicano-Americano
Artículo de Jason Carranza

El origen de esta historia tiene lugar en un pequeño pueblo de México, con el Sr. Mario Francisco Carranza, mi abuelo. Como tantos jóvenes que crecieron entre los años 1930 y 1940, soñaba con construir su propia vida, incluso si eso significaba encontrar el éxito en los Estados Unidos de América. Al igual que varios miembros de mi familia, le encantaban los deportes. Aunque era pequeño de estatura, pues sólo medía alrededor de 5’7″, era todo un atleta. Tenía la voluntad y las agallas para esforzarse al máximo por conseguir sus metas atléticas. Mario sabía que el trabajo arduo, la determinación, y la preparación le permitirían superar cualquier obstáculo. Era bastante difícil ser el más pequeño en la cancha, pero a veces tenía que superar los prejuicios y el racismo. Siempre un hombre de espectáculo, sus logros variaban desde ser luchador en México hasta jugar al baloncesto en la liga industrial. Sin embargo, fue su pasión por el béisbol lo que le do el boleto a Estados Unidos.

El dueño Jason Carranza

Mario fue tan bueno en el béisbol que fue nombrado capitán de la selección nacional mexicana, lo que le abrió las puertas a su verdadero sueño, jugar en las Grandes Ligas de EE.UU. De 1956 a 1960 fue miembro de los Chicago Cubs (Cachorros de Chicago), y pudo trasladar a su familia al estado de Illinois, justo en el medio oeste del país de las oportunidades. La mayoría de las veces formó parte del equipo local, pero fue elegido dos veces para jugar en las ligas mayores. No se imaginó que este logro llevaría al éxito a varias generaciones de su familia.

Sus tres hijos se licenciaron en los Estados Unidos. Los tres se casaron y tuvieron hijos y nietos que encontraron prosperidad en su país prometedor. Su patriotismo americano fue orgullosamente evidente el día en que él y su esposa Connie obtuvieron la ciudadanía. Su hijo mayor, Mario, quien sirvió en las Fuerzas Aéreas de EE.UU., y su hija Delia, maestra de toda la vida, también obtuvieron la ciudadanía. Su hijo Luis, el primero en nacer en Estados Unidos, ha continuado el legado de éxito convirtiéndose en Marine de Estados Unidos y experto en logística comercial. Nuestra familia es inconfundiblemente mexicana y orgullosa, pero también estamos agradecidos de que Mario haya tenido el deseo y el corazón de guiar a la familia hacia más oportunidades. Estados Unidos no es perfecto, pero los inmigrantes demuestran todos los días que es el mejor lugar del mundo para usar el talento y la fuerza del corazón y la mente para lograr los sueños.

(De Izquierda a Derecha) El equipo de NerdVana: James Matthews, Nic Woodward, Aaron Hollis

Yo también me he beneficiado de esta oportunidad. Soy artista de profesión y he trabajado en numerosos aspectos, desde la ilustración hasta la animación, e incluso el diseño gráfico y la producción impresa, pero en el 2017 decidí dar mi propio salto de fe. En College Station, Texas, mi esposa Becky y yo creamos NerdVana Vintage Arcade and Toys (el uso de las palabras se refiere al paraíso para los nerds.) Coleccionar juguetes y arte de la cultura pop siempre fue un amor para mí, así que ¿por qué no convertir esa pasión en un negocio? En NerdVana hay coleccionables de todo tipo, entre ellos Star Wars, Marvel, Hot Wheels, Harry Potter y muchos más. Como complemento perfecto a la tienda, hay un salón recreativo estilo vieja escuela equipado con 35 máquinas, con juegos clásicos como Galaga, Street Fighter, Pac-Man, Dig Dug y NBA Jam, por nombrar sólo algunos. Hemos intentado crear un lugar para que todo el mundo pueda venir y sentirse cómodo disfrutando de lo que más le gusta. A veces la gente simplemente viene y “habla nerd con nosotros.” Siempre hay conversaciones en la tienda sobre el episodio más reciente de Walking Dead o sobre si Spiderman podría vencer a Batman en una pelea.

Si mi abuelo no hubiese sido valiente de emigrar, esta aventura mía probablemente no habría sido concebible, y mucho menos posible. Mario falleció hace tres años a la edad de 94, pero su legado de valentía,
una fuerte ética de trabajo, el amor a la familia, y el orgullo indestructible de ser mexicano y estadounidense, vivirá por futuras generaciones.

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